sábado, 10 de noviembre de 2012

Cranford, de E. Gaskell





Hacía un año que esperaba esta visita y, por fin, ha llegado. Ayer por la tarde, cuando entré en el Lapin Agile, el camarero me trajo un pequeño sobre lacrado con una maravillosa caligrafía escrita a pluma.


     Buenos días sta. María José, tengo el gusto de comunicarle que hoy pasaré a hacerle una visita a su Lapin Agile. Afectuosamente, Elizabeth Gaskell.


Mujer leyendo una carta. Vermeer.
 Leí la nota varias veces, como si tuviese el convencimiento de que encontraría una palabra o frase nueva si la leía una y otra vez. La guardaba en un bolsillo e, inmediatamente, la volvía a sacar. Las primeras horas de la mañana pasaron rápidamente, parecía que el reloj estuviese gastándome una broma, como ocurre siempre que estás nerviosa o temes un evento determinado. 

Elizabeth Gaskell

Pero, llegado el momento, todo el nerviosismo se disipó. La señora Gaskell entró con una expresión relajada, pero con paso seguro y contundente. Yo, que estaba sentada en el suelo intentando limpiar de mis zapatos el polvo del desuso, me levanté presta a recibirla. 

-          Buenos días, señora Gaskell ¿Quiere un té?- lo dije sin pensar, intentando ser cortés. Quizás le debería haber preguntado por el viaje, pero salió así.
-          No, querida, te lo agradezco. Tenemos que colocarte el sombrero antes de comenzar el viaje al Cranford de 1840- dijo sacando un bulto de una sombrerera que traía colgada del brazo.

Niñas poniendo flores en su sombrero. Renoir.

 Mientras me colocaba bien el sombrero, yo intentaba estar lo más quieta posible. Noté que había veces que aguantaba la respiración para no molestarla. Ella me fue explicando amablemente que, en Cranford, podías vestir con las mejores sedas si quisieras pero si no llevabas un elegante sombrero, no estarías bien considerada.

Así que, una vez que estuve presentable, nos montamos en su carruaje y emprendimos el camino a esta pequeña villa inglesa. De camino me informó que, contrario a lo que yo creía, la población de Cranford era mayoritariamente femenina y que éstas tenían un poder y status social bastante elevado. 

Los cascos de los caballos dejaron de sonar y llegamos a nuestro destino. Las amigas de la señora Gaskell nos estaban esperando formando una fila, una al lado de la otra: las hermanas Deborah y Matilda Jenkins, la señora Forrester, la señorita Pole, la señora Jamieson y la señorita Mary Smith.

Las chicas de Cranford

Tras los saludos, entramos en el salón de la casa, que pertenecía a las hermanas Jenkins, para tomar algo de té y pastas. Yo me limitaba a escuchar y sonreír, hasta que alguien se dirigió a mí:

-          ¿Tiene usted pretendientes, señorita?- me preguntó la señora Forrester.
-          No… no, exactamente- respondí balbuceante, después de mirar a la señora Gaskell.
-          Muy bien querida, no se necesita ningún señor para gobernar bien una casa- concluyó la señorita Deborah Jenkins.

La señorita Deborah se erigía como la dama más severa entre todas ellas y la de convicciones más rígidas. Sin embargo, como la señora Gaskell me relató, en los momentos necesarios, podía olvidarse de esos inquebrantables principios con tal de ayudar a una amiga.

Matilda, Mary Smith y Deborah Jenkins.

Elizabeth Gaskell ocultaba su sonrisa llevándose la taza a la boca. Se le ve orgullosa de los personajes que ha creado. 

Después del té, comenzaron a jugar al preference, un juego de cartas que no entendí. Así que la señorita Matilda me enseñó la casa. Tenían la ventana con la mejor vista de la ciudad y por la que mejor se podía cotillear.


Entre desayunos, meriendas y reuniones parece como si en Cranford no sucediera nada. Pero no es así. A medida que vas adentrándote en la historia, comenzamos a descubrir pequeños detalles, cambios que Elizabeth Gaskell introduce con gran elegancia y soltura. Te atrapa poquito a poco, con una quietud y serenidad que te envuelve, hasta que deseas quedarte en ese salón de la candorosa Matilda Jenkins para siempre.
Matilda Jenkins

 El sol va declinando y debemos ponernos en camino si queremos que nuestro cochero tenga visibilidad durante el viaje. Así que me despido de todas ellas y volvemos al Lapin Agile. La señora Gaskell pide amablemente bajar unas esquinas antes de llegar al Lapin. La dejo ir, mirando de soslayo cómo se va perdiendo entre la gente de la calle hasta desaparecer. Y yo vuelvo a casa descalza y despeinada, después de haberme desprendido del sombrero, pero sintiendo una calidez humana que sólo Elizabeth G. y sus chicas pueden hacerte sentir. 


Ha sido extraordinario poder leer por fin este libro. Hace más de un año lo pedí en una gran librería y me dijeron que ni lo tenían, ni lo esperaban. Y yo pensé que lo habrían descatalogado y que tardaría años en poder encontrarlo. Sin embargo, al cabo de unos seis o siete meses, encontré la noticia que exponía que la editorial Alba lo había reeditado a un precio bastante asequible. Así que, llegado el otoño, por fin me decidí a comprarlo y disfrutar de la vida en Cranford, de ese círculo de amigas de alta sociedad, de sus alegrías, de sus pesares, de sus lujos, de sus estrecheces… pero sobre todo, de su amistad y no me ha defraudado lo más mínimo.


Las fotos son de internet y las de los personajes pertenecen a la serie Cranford que realizó la BBC. Me encanta que eligieran a la actriz Judi Dench como Matilda Jenkins.

10 comentarios:

  1. ¡¡Vayaaa!!.. Sé que este libro me encantaría.. Me lo voy a apuntar a ver si la próxima vez que vaya a alguna librería lo busco.. La serie también tiene muy buena pinta... ¿¿Has visto la peli de "Orgullo y prejuicio (2005)"??.. Seguro que sí, pero si no la has visto creo te gustaría mucho.
    Besos!!

    http://perfectodia.blogspot.com.es

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    1. Hola Lara!
      Ojala te guste el libro, a mí me ha encantado. Además, esta edición de la que te hablo es bastante asequible, diez euros creo que me costó.
      Orgullo y prejuicio sí que la he visto y me encantó. Está bastante conseguida, incluso algunos diálogos son exactos al libro. La que tengo ganas de ver es la versión en la que Colin Firth hace de Mr. Darcy. A ver si saco algo de tiempo...
      Un besito y gracias por pasar ;)

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  2. Hola MaJosé, Así que ahora le tocó el turno a Elizabeth Gaskell de visitar al Lapin Agile...ya era hora!! Solo he visto la miniserie y me encantó...a pesar de no tener exactamente un heroe y heroína. Sino que todas son parte importante. Bueno, en todo caso sería Mary Smith creo.
    Puedes creer que una vez vi el libro y no me animé a comprarlo!! Cuanto me he arrepentido de eso! Y solo estaba 10 soles, que serían 2 o 3 euros. En fin, algún día volverá a mi :). Pero si he leído Norte y sur y me encantó! :D
    PD: Alguna vez te había dicho que me encanta tu nombre? Me parece muy de protagonista de novela :)

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    1. Pilar, por dos o tres euros? Puff dejaste escapar una joya :) Pero bueno, seguro que volverás a encontrarte con E. Gaskell algún día de estos, ella aparecerá en tu vida cuando menos te lo esperes.
      De la miniserie sólo he visto un trozo del primer capítulo y me ha gustado bastante las actrices que han elegido, sobre todo para Matilda Jenkins :)
      Estoy deseando leer Norte y Sur!! Tiene que ser otra obra de arte!
      Jaja de verdad te gusta mi nombre? Yo de pequeña lo odiaba, me parecía tan largo... Cuando estuve estudiando en Francia, la gente se liaba y ya tenía que decir: "miren déjenlo en María y punto". Pero me gusta que a ti te guste :) Me has hecho sonreir.
      Un beso muy fuerte querida!

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  3. Mmmmm!!! Cómo me habría gustado colarme en el Lapin Agile, y tomarme un té contigo y con Elizabeth Gaskell...y por supuesto...participar de ese "secuestro" y colarme en Cranford...y el Otoño es una estupenda época para leer un libro como este. No me ha quedado claro del todo...¿has visto la serie? Es maravillosa, a pesar de no ser muy fiel al libro en cuanto a la consecución de la historia, pero sí que los personajes, a mi parecer, están muy bien reflejados.
    Uy!! parece que me estoy colando en el Lapin y...para mi sorpresa...es Elizabeth Gaskell que nos lleva a otros libros...a otras historias donde hace falta usar esa cofia con sombrero para ser bien consideradas.
    Un beso grande!!

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    1. Hola María,
      No he visto la serie entera, sólo vi la mitad del primer capítulo. No tenía más tiempo, pero quise ver las actrices que eligieron. Me encantó Matilda Jenkins y el capitán Brown interpretado por el señor Carson!!
      Qué bien que te hayas colado en el Lapin y te hayas podido venir un rato a Cranford y olvidarte de tu mudanza.
      Ojalá la señora Gaskell nos visite pronto y podamos emprender un viajito, aunque sea de fantasía, que nos haga un rato felices. Eso es algo que nos da los blogs, tenemos como otro hogar virtual en el que refugiarnos cada vez que queramos y donde siempre hay alguien con quien tomar un poco de té y compartir libros.
      En el Lapin siempre tendrás un té y un abrazo esperándote!

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    2. Qué razón tienes...los blogs, son como otro hogar!! Espero que pronto puedas disfrutar de la serie...esta época es especial para hacerlo.
      Un abrazo!!!

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    3. Voy a intentar verla este puente que vendrá, a ver si pasa ya esta semana que me tiene algo desbordada...
      :) Te contaré cuando la vea!
      Un beso!

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  4. ¡que emoción! a mi me habría encantado colarme también en Cranford...sólo he visto los primeros dos capítulos de la serie, y no he leído ningún libro de Elizabeth, así que estaré atenta a ver si me encuentro con ellos en la FIL.
    Que risa lo del sombrero...así que sin él habrías ido mal vestida ;)
    un beso,
    Ale.

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    1. Hola Ale!
      Estoy segura de que te encantaría leer algo de E. Gaskell. Yo he quedado encantada, estoy deseando reencontrarme con ella en alguna otra historia (te llevaré conmigo cuando me cite con ella. Si hay que llevar un bonito sombrero, te aivsaré con tiempo) :)
      Yo aún tengo pendiente la serie, sólo he visto un trozo del primero, últimamente ando muy mal de tiempo.
      Un beso, Ale y muchas gracias por venir a Cranford.

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