Hoy empiezo a escribir
en este blog. Me parecía muy frío comenzar una entrada sin antes presentarme,
entonces… allá voy. Conocí las bondades de este mundo de la blogosfera gracias
a los maravillosos post de María. Emprendo esta andadura con los mismos nervios
del niño que va por primera vez al colegio. No tengo ninguna pretensión, sólo
quiero poder compartir opiniones y aprender de toda la gente que quiera venir a
pasar un rato. Como muchos sabréis, Le Lapin Agile era el
cabaret donde conformaban sus tertulias los componentes del movimiento
surrealista en París (entre ellos Picasso y Miró). El dueño del bar aceptaba
cuadros y dibujos como modo de pago (todo un visionario de la época o, simplemente, alquien que esperaba enriquecerse si alguno de aquellos principiantes llegaba a artista). Este
Lapin Agile virtual será algo más silencioso y calmado de lo que fue el original, pero espero que os guste su
ambiente.
En cuanto a mí, puedo
deciros que me gusta la vida sencilla, los animales, el sol, el mar, los
cambios de estación, las motos, el estilo vintage,
los campus universitarios, el queso, las cerezas... De pequeña odiaba el colegio (aunque era muy
buena estudiante, pero esto era más por una cuestión de supervivencia: mi
hermana era muy guapa y yo tenía que destacar en algo “para ganarme el halago
de mis padres”). A mí las matemáticas o la geografía no me importaban lo más
mínimo, yo quería ser cabrera y estar todo el día en el campo con un rebaño (así
era yo, una chica entregada a la innovación y al progreso). Sin embargo, mi
madre logró disuadirme con el pretexto de que no sabía silbar, entonces no
podría llamar a las cabras (a mis 27 años, sigo intentando aprender). De tal
manera que me vi abocada a seguir estudiando. Luego me di cuenta de que me
encantaban las letras y eso me llevó a estudiar Humanidades. Disfruto con la
Literatura, el Arte, la Historia, la arqueología… y de eso intentaré hablar en mis entradas.
Bergère avec son troupeau, Millet. |
Os espero sentada en
alguna mesa de este Lapin Agile, leyendo algún libro y siempre descalza, que es
como me gusta leer.
La
de la foto del perfil es Agripina, ella me acompañará en esta aventura. Se la
compré a dos chicas que realizaban productos artesanales en el barrio del
Trastévere (Roma).
Un saludo (aún tengo que mejorar el diseño de las entradas, estoy en ello).
Pues...yo ya estoy sentada en Lapin Agile, (que no sabía lo que era hasta que tú lo has contando) tomando té, por su puesto, para leerte y perderme por las páginas de este precioso blog.
ResponderEliminarEstoy encantada de haber conocido a Agripina,...el Trastevere tiene algo mágico...verdad?? Es uno de los lugares más bellos en los que de pronto no he sabido muy bien donde estaba...parece incluso que posee pasadizos secretos...
MªJosé, leyéndote en tu presentación, veo que nos parecemos muchos...excepto en la edad y en lo de ser cabrera...pero bueno, a eso también se llega.
Un besin grande!!
Muchísimas gracias por venir María! Me hace tanta ilusión verte por mi Lapin Agile...
EliminarEs cierto lo que dices del Trastevere, es un sitio mágico. Yo tuve la oportunidad de conocerlo cuando estuve con una beca de excavación en Roma (de estos momentos también hablaré más adelante).
Lo de ser cabrera sigo teniéndolo complicado, cuando por las tardes voy al campo con mi perra y le "silbo" para que venga, creo que acude por pura compasión...
Un beso muy grande y muchas gracias por acercarte!
Ma. José:
ResponderEliminarpues es un gusto llegar hasta aquí para leerte...yo tampoco sabía lo que era Lapin Agile, y es un gusto saber algo nuevo el día de hoy ;) me encanta este virtual. Espero verte por aquí mucho, mucho tiempo más.
Ale.
¡Gracias Ale! Aquí estaré en el Lapin Agile, esperando que vuelvas para invitarte a alguna bebida y para que charlemos sobre nuestras lecturas. Y como no, yo me iré paseando también por ese puente tan bucólico que adorna tu blog.
EliminarUn beso enorme!