En primer lugar, quiero
pedir disculpas por no haber podido venir al blog antes, pero desde el siete de
enero llevo encadenando un virus tras otro. Y es que cuando estás estresada o
nerviosa, aunque no lo quieras demostrar, termina saliendo por un sitio o por
otro. Se ve que he tenido las defensas bajas y virus que ha pasado por
la puerta de casa, virus que yo he hecho mío. Pero bueno, finalmente, fui al
médico y con antibióticos y algún que otro bizcocho que me han hecho, ya estoy
mejor.
Mañana mi muchacho (al
que a partir de ahora llamaré heavy-chef, porque aquello de que le encanta
cocinar) se va una temporada al extranjero y hemos estado bastante liados con
las despedidas, arreglando papeleo, haciendo maletas…
Así que entre una cosa
y la otra casi no he leído nada este mes que ha pasado. Espero ponerme al día a
partir de mañana, cuando heavy-chef haya llegado y me diga que allí todo está
bien.
Y, con mucho retraso,
aquí os enseño los regalos de esta Navidad:
Como me encantan las
ilustraciones, chico-heavy me trajo a Blancanieves
ilustrada por Benjamín Lacombe. Y, como a él no le gusta hablar, le contaría mi
vida a la muchacha de la tienda y ella le regaló esa preciosa bolsa con
ilustraciones de Rebecca Dautremer para mí.
Mi querida Enriqueta (Macanudo, de Liniers), como cada Navidad, vino a
verme. Me están haciendo una pequeña colección y, cada año, cruzo los dedos
esperando que caiga. Esta vez, ha venido acompañada de Roal Dahl (El Gran Gigante Bonachón).
Mis padres también me
han regalado un ebook precioso. Ya traía una funda "profesional", pero a mí me
gusta proteger todas mis cosas, quizás en exceso, así que me puse y le he
cosido yo una propia (es la primera vez en mi vida que me he acercado a una
aguja; así que, a pesar de tener algunos fallos, estoy muy feliz de que haya
salido algo parecido a una funda).
Y, para terminar, he
dejado el que ha sido más difícil de conseguir: Cartas de Papá Noel, de
Tolkien. Desde que lo vi en el blog de María lo quise, pero claro, me dijeron
que estaba descatalogado y, ni siquiera encargándolo a la editorial, me lo
pudieron traer. Pero bueno, ahí empezó el trabajo conjunto entre mi padre y
chico-heavy y, una tarde, el libro apareció en casa. Lo encontraron en una
librería de Huelva y mi padre fue a buscarlo personalmente. Tiene una pequeña raja
en la portada, pero no me importa, ¡para mí es perfecto!
Pues esos han sido mis
regalos, todos geniales como podéis ver. Estos días pasaré por vuestros blogs,
ahora me tengo que ir para ver si podemos cerrar las maletas. ¡Muchos besos!