El día 28 de
Febrero, en Andalucía, conmemoramos la festividad de nuestra comunidad
autónoma. Este año ha sido un puente de cuatro días, así que aprovechamos e
hicimos una escapada a la ciudad de Granada. Como sabéis, la ciudad nazarí fue el último
resquicio de resistencia musulmana en la época de los Reyes Católicos.
La mañana del
jueves quedé con un personaje bastante querido por estas calles empedradas:
Washington Irving. La ciudad amaneció nevada, con sus techos espolvoreados de
blancura y sus calles crujientes bajo nuestras pisadas. Me coloqué el gorro y
los guantes y bajé presta a mi encuentro con Irving.
A pesar del frío,
hacía sol así que nos dirigimos al parque mientras escuchaba atentamente sus
Cuentos sobre la Alhambra. Le pedí que me hablara de Boabdil, el último sultán
nazarí que tuvo el reino (antes de que los Reyes Católicos lo echaran) y, mientras él me relataba su historia, yo contemplaba
embelesada las montañas blancas que nos rodeaban allá en lo alto de la escarpada
sierra.
Casa F. García Lorca |
Quisimos hacerle
una visita a Federico García Lorca, pero su casa estaba cerrada, así que nos
tuvimos que conformar con una ojeada por las ventanas.
Paseo de los Tristes |
Las historias de
mi acompañante nos hacen volver nuestros pasos hacia la Alhambra. A sabiendas
de la caminata que nos espera, paramos para comprar un batido de fresas y
plátano antes de enfilar el Paseo de los Tristes.
Desde dicho
paseo, divisamos cómo el palacio de la Alhambra se yergue en la cumbre de la
colina. Comenzamos a subir para admirarla en todas sus dimensiones desde el
Mirador de San Nicolás. La fortaleza roja nos mira con los párpados llenos de
nieve y, sabedora de su belleza, se deja fotografiar una y otra vez por los
innumerables curiosos.
Desde el mirador |
El sol ha
decidido irse y nosotros comenzamos a bajar también por las calles empedradas
hacia las calles de las teterías, para poder disfrutar de un té caliente.
Tras reconfortarnos
un poco y calentarnos las manos, me despido de Washington Irving. He pasado una
mañana y una tarde maravillosa con él, pero he descubierto que la ciudad está
infestada de vampiros y quiero visitar su exposición.
La noche ya
extiende sus dedos negros por los callejones más estrechos y yo me adentro en
el mundo de los colmillos y la sangre.
Vlad Tepes |
Nosferatu |
Aquí me
encuentro con Vlad Tepes (el empalador, fue un príncipe rumano que luchó contra los
otomanos y en quien se inspiró Bram Stoker para su novela) y con Nosferatu.
Al fondo, en un rincón se escucha un ligero chapoteo de agua.
Cuando giro la
esquina, me encuentro con ella, con su mirada ausente, con sus rasgos
imperturbables… es Elisabeth Báthory, la condesa sangrienta. Esta hermosa mujer burguesa tenía el
convencimiento de que, tomando baños de sangre y bebiendo este líquido rojo
extraído de las venas de doncellas vírgenes, conseguiría la belleza eterna. Según
leí allí, tiene el récord guiness de asesinatos, con 630 muertes a sus
espaldas.
La Condesa Sangrienta |
En los últimos
tiempos, el mundo vampírico ha dejado de ser visto como algo macabro y
siniestro, en el peor sentido de las palabras. Es cierto que sigue conllevando
muertes, pero ahora deja entrever un halo de belleza, de misterio, de erotismo,
de tibieza… La verdad es que yo me fui cautivada de la exposición y espero
tener tiempo, esta primavera, para poder leer Drácula de Bram Stoker.
¡Espero que os
haya gustado el gélido paseo de hoy! (todas las fotos son mías, las realicé con una cámara prestada, porque olvidé la mía).
Mª José!! muchas gracias por poner fotos de la Alhambra. He avanzado con la novela de Washintong Irving (aunque me he salteado para leer los cuentos) y aunque lo describe bastante detallado no tenía una imagen muy formada en mi cabeza. Pero ganas me dan también de ir a Granada.
ResponderEliminarLa casa de García Lorca era muy bonita, yo nomás he leído Bodas de Sangre y Yerma en el cole.
Y tienes razón antes le tenían miedo a los vampiros y ahora todos quieren encontrarse uno, que sea igual a Edwar Cullen por supuesto.
Muy envidiable tu paseo, espero te hayas divertido!! Un beso :)
Hola Pilar!
EliminarYo también leí Yerma en el colegio! Jajaja no sé si sería por la edad, pero no la vi como una obra de arte. Fue entretenida, pero nada más... Supongo que si la releyera, encontraría cosas que, en aquel momento, se me escaparon.
No he podido poner más fotos porque, como te digo, se me olvidó mi cámara y éstas me las mandaron por correo. A ver si un día miro mis archivos y te mando algunas fotos que tengo de otros años que he ido.
Jajaja a mí Edward Cullen no me gusta, siempre tiene cara de pena. Como saga de Vampiros, me gustan más las pelis de Underworld.
Un besito muy fuerte!
Holaaaaaa!!.. Anda, no sabía que eras andaluza, no sé por qué pensaba que eras de Madrid :)
ResponderEliminarPues me alegro que aprovecharas esos días para hacer un viajecito por Granada.. Yo fui hace unos años y me encantó, si ahora que soy algo más mayor y más sensiblera fuera a la Alhambra seguro que se me saltarían las lágrimas ante tanta belleza. Es impresionante..
Qué pena que no pudieras entrar a la casa de Lorca.. Ya que habláis de él y de su obra, yo hace unos años representé Yerma (hice de la amiga de Yerma) con un grupo de teatro.. y bueno, no sabría qué decirte.. me gustó, pero me resultaba una historia muy dramática.. Aunque disfruté representando la obra.
Respecto a los vampiros.. no soy muy vampirera aunque me he quedado loca con la Condesa. No conocía esa historia... Jeje, a mi tampoco me gusta mucho Edward Cullen... demasiado "pálido" y siesillo para mi gusto.. prefiero al lobo.. ¡¡dónde va a parar!!.. jaja.
Un beso grande, amiga!! ;)
http://perfectodia.blogspot.com.es
Lara!! Sí, del sur, del sur. Lo más cerca que he estado de ser madrileña, fue un verano que estuve estudiando en una Universidad de allí, pero eso no cuenta :)
EliminarSí que es impresionante la Alhambra, parece mentira todos los detalles que esconde, cada una de sus paredes es una obra de arte!
Qué emoción representar una obra! Yo quise estudiar Arte dramático pero al final no pudo ser, porque tenía que labrarme un futuro con una carrera de verdad... y ya ves tú para lo que me sirve el título de licenciada jajaja Yo leí Yerma en el instituto, me hubiese encantado verte interpretándola!
Y, respecto a la condesa, es que es para quedarse loca. Se dice que se encontró en su castillo una especie de jaula encima de la bañera. Ahí se colocaba a las víctimas y como que se las exprimía, aplastándolas, para sacarles toda la sangre. Espeluznante!
Y Edward Cullen... me leí los cuatro libros con la única esperanza de que la autora se cargara al vampirito reprimido ¡No podía con él! Y, después de ver a la actriz, seguí leyendo para ver si se cargaba también a la protagonista jaja Qué mal me caen los dos! El único que me caía bien de la saga es Jacob. Pero bueno, después de leerlo, todo fue una decepción, mi apocalipsis soñado no llegó.
Un beso enorme!!! (vaya como hablo...)
¡Ayyy muero de envidia! que emoción poder pasear por las calles de Granada ¡y con ese guía!. La exhibición de los vampiros...¿quien creyera que en algún momento las doncellas dejarían de temerles y más bien se harían las encontradizas con ellos? ¿y que serían considerados sexys?
ResponderEliminarTe comparto una entrada de Ana, del blog aventarte, sobre el color rojo:
http://aventarte.wordpress.com/2013/03/20/un-color-rojo/
Mucho que podría decirse de los vampiros y la condesa ¿no?
Un beso,
Ale.
Granada es preciosa, Ale! Ojalá un día puedas visitarla, aunque con mejor tiempo, porque vaya frío que pasamos.
EliminarSí, los vampiros han pasado a convertirse, en los últimos tiempos, en seres deseados. Pero me encantaría gritarles a las adolescentes, ¡que los vampiros no brillan cuando les da el sol! ¡Por dios, no son un gusiluz!
Y la condesa... ¡imagínate! Poniendo jaulas en el techo y estrujando a las chicas para que saliera toda la sangre. Es que parece cosa de literatura, en vez de una historia real!
Gracias por el enlace, ¡vaya fotos más preciosas! Qué envidia!
Un abrazo!