lunes, 22 de septiembre de 2014

Las Dos Torres, J. R. R. Tolkien



¡Ya estoy de vuelta! Ha pasado un poco más del tiempo previsto (he vuelto ya a España), pero retomamos la actividad como si no hubiese transcurrido ni un solo día.

El Lapin tenía algo de polvo así que he entrado abriendo ventanas para airear la estancia y que entrase el aire fresco de este final de verano. Tenía un autor reservado desde hacía tiempo, con una trilogía que dejé incompleta no porque no me gustase, sino todo lo contrario, por “miedo a que se acabase”. Había leído el Hobbit, la Comunidad del Anillo y no quería que la Tierra Media terminase para siempre, motivo por el cual lo reservé. Mientras tanto fui acercándome a Tolkien leyendo varias biografías.


En mitad del verano cogí prestado la edición de Heavy Chef de Las dos Torres y me sentaba cada mañana, después de ver el amanecer, a leer. Así, el Lapin volvía a transportarse a esa Tierra Media tan atemporal. Con mi capa élfica puesta, aparecí en el bosque donde la Compañía del Anillo se separa y todos prosiguen con sus diferentes destinos. Lo mismo estaba con Pipin y Merry, que me llevaron a conocer al gran Bárbol y la historia de los pastores de árboles; que me encontraba junto a Sam y a Frodo intentando alentarles en su camino por los más escarpados riscos y ansiando advertirles, sin mucho éxito, de cuáles eran los peligros que les iban a acechar de camino a Mordor. He pasado el mes de agosto paseando en la grupa del caballo de Trancos (sí, podría haber cabalgado con Gandalf o con Légolas, pero mi imaginación es mía y elijo ir con Aragorn), recorriendo los caminos pedregosos de las cadenas montañosas hasta llegar a las faldas de éstas y adentrarnos en los valles, buscando el camino hacia Isengard para plantar batalla a Saruman.
Postales de Tolkien, las de la izquierda compradas en el Eagle and Child y la de la derecha fue un hermoso regalo de una queridísima amiga.


Era una historia que necesitaba, para volver a estar rodeada de buenos amigos. He disfrutado con cada conversación, con cada minuciosa descripción del maestro Tolkien, he descansado con cada parada que hacían, he olfateado el humo de sus pipas, he sentido sus miedos y he reído con sus alegrías.

Tras acabarla, vuelvo a remolonear en sus paisajes, imaginando a Tolkien contándole la historia a su grupo de amigos mientras tomaban un té en el Eagle and Child de Oxford. Iría corriendo a por la última entrega de la obra, pero… la dejaré reposar, esperar su momento, el momento en el que su historia vuelva a extender un velo de seda por cada rincón de mi cabeza, cobijándola de la vida real.

Me ha costado muchos días escribir esta entrada  y, ni aún así, me ha quedado como me hubiese gustado, pero poco a poco iré volviendo a la fluidez que tenía antes (o eso espero).
Mil gracias a todas las que habéis estado siempre ahí, las que os habéis preocupado por escribirme un email, o los que simplemente hayan tenido un momento para pensar en mí.

Las tres fotos las ha realizado una servidora. 

10 comentarios:

  1. ¡Qué bien leerte por aquí otra vez! Espero que todo haya ido bien...

    Yo debería volver a releer otra vez El Señor de los Anillos completito, creo que no lo hago desde mitad de la década pasada pero se me acumulan los libros y las lecturas. Y eso que es uno de mis libros preferidos y quiero volver...
    Un besazo y bienvenida de nuevo.

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    1. Hola LittleEmily!
      Muchas gracias por tus palabras. La verdad es que echaba mucho de menos el mundo de los blogs porque paso muy buenos ratos cuando compartimos opiniones y aprendo mucho con todas vosotras.
      Me quedé con las ganas de haberte visto en Oxford, una pena que por sólo un mes (si la memoria no me falla) no nos viésemos.
      A mí también me pasa lo de la acumulación de libros. Por cierto, he releído tu entrada de Haworth varias veces :) para hacerme una idea del contexto de Cumbres Borrascosas, que he leído recientemente y espero poder hacer la entrada prontito.
      Un beso grande!

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  2. Querida Mª José! Qué bueno tenerte de vuelta!
    Ya me imagino todo el polvo que habrás tenido que sacar del lapin, cof cof, habrás estado limpiando como el topo del viento en los sauces :)
    Del señor de los anillos no he visto ni leído nada. Bueno, si vi un poco de la primera película, pero no lo suficiente como para dar mi opinión. Es tanta gente la que la recomienda, pero me ha gustado una frase tuya...miedo a que se acabase...
    Ese es un requisito para ser un libro favorito...no de todos, por más buenos que sean, se puede decir lo mismo. Por eso voy a hacer el esfuerzo para comprarme los libros, que no deben ser muy caros, ya que son muy populares. Creo que los tengo en pdf, pero mejor los leo en papel.
    Te mando un súper abrazo!! :)

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    1. Hola Pilarcita!
      Sí que había polvo por aquí, pero una se ha entregado a la causa y estoy intentado volver a coger la rutina.
      Me has hecho sonreir con el topo del Viento en los Sauces, es un libro que me recuerda mucho a ti.
      Espero que algún día le des una oportunidad a esta trilogía de Tolkien, me encantará leer tu entrada :)
      Shhhh te lo digo en secreto, espero que estés disfrutando mucho tu viaje por Europa.
      Un abrazo muy fuerte!

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  3. ¡María José! ¡que alegría que estés de vuelta!
    Ahhh, yo también elegiria ir con Trancos :D jajaja
    ¿Y qué biografía de Tolkien fue la que leíste???
    ¡Un beso!
    Ale.

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    1. Hola Ale!
      Muchas gracias :) tenía muchas ganas de volver a pasar ratitos con vosotras!
      Jajajaja todas elegimos a Trancos, ¿qué tendrá ese montaraz?
      De Tolkien leí tres biografías. Una de ellas fue "Tolkien, Hombre y Mito" (bastante interesante, pero la edición muy mala, se le caían las hojas al libro y eso que era nuevo); otra que fue la que más me gustó fue "Tolkien, el mago de las palabras"; y, la tercera, fue un librito pequeño que compré en una librería de Oxford y que cuenta cómo fue su vida allí en la ciudad.
      :) un abrazo grande!

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  4. Hola guapa!!... Tercera vez que intento escribirte :(.. No sé qué pasa que no te llegan mis comentarios. Te copio el último:
    Hola Mª José!!... Por fin he podido "volver" al Lapin... Y digo "volver" porque te escribí un comentario y veo que no te ha llegado.. ¡¡No lo entiendo!! Creo que el día que te lo escribí estaba un poco raro y debió de dar algún error. Además, ahora con la mudanza todavía no tengo internet en casa, así que me escapo a casa de mis padres y la señal es un poco pésima. Se me cuelga cada dos por tres. Así que imagino que algo de eso fue.
    Sabes que me alegro un montón de verte y espero que cojas el ritmo que nos encanta leerte. Qué penina daba ver el Lapin cerrado y un poco polvoriento. Ahora sí, ahora es una maravilla volver por aquí y tomarse un té calentito. Justo has llegado en el momento apropiado ;)
    Pues, desde luego has elegido un libro, una aventura, estupenda para pasar este verano. ¡¡Qué lista!! Yo también me iría con Aragorn ;)
    Creo que ya te conté una vez que yo vi las pelis antes de leerme el libro, y la verdad es que, no me preguntes por qué, me gustaron más las películas. Yo al contrario que todo el mundo... Pero bueno, de una forma u otra, desde luego es una pasada.
    Pues nada, guapisísima... Que ando corriendo de un lado a otro. Espero verte muy prontito por aquí. De todas formas, sino, ya sabes donde encontrarme ;)
    Un beso de los grandes!!

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    1. Hola Lara!
      Siento lo de los comentarios perdidos. Creo que puede ser problemas con mi blog o con mi dirección de gmail, porque también me llegan los avisos de los comentarios con varios días de retraso. Jo, espero poder arreglarlo.
      Sabes lo mucho que agradezco tus palabras, las públicas y las privadas. A mí también me daba mucha penita ver el Lapin cerrado, pero como sabía que sólo era cuestión de tiempo me recomponía rápido.
      Aragorn va a tener que ponerle un sidecar o un carrito al caballo para poder llevarnos a todas. Siempre nos gustan los chicos misteriosos.
      A mí también me gustan mucho las peliculas de El Señor de los Anillos. Es de las pocas que le hacen justicia a la obra escrita, al menos, en mi humilde opinión. cosa que no pasa con el Hobbit.Creo que se han pasado haciendo tres películas porque, por lo menos a mí, se me han hecho eternas las dos primeras partes. Y mira que yo las fui a ver con muy buena actitud, pero nada...
      Espero que la calma y la rutina tan deseada esté volviendo poco a poco a tu vida.
      Un beso fuerte fuerte y gracias por todo!

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  5. ¡¡Qué maravilla María José!! ¡¡Cómo se te echaba de menos en el Lapin!! Gracias por llevarnos de viaje a la Tierra Media. No sé por qué pero algunas estaciones me recuerdan más a los personajes que aparecen en los libros...y esta es una de ellas. Ya veo en el Lapin a Aragon medio escondido con su pipa, y a Gandalf charlando con Bilbo Bolson que lleva un poco de ese Tuck en su sangre y no puede evitar sentir el aguijón de vivir alguna que otra aventura.

    Lo describes tan bien (con más fluidez de la que imaginas) que parece que vamos viajando contigo por aquéllas tierras. Añadiendo ese toque atemporal...volviendo de nuevo al pasado/presente, cogiendo mesa en The Eagle and Child y recordar momentos, que bien habría podido vivir Tolkien y sus amigos...
    Qué bellas fotos, María José, gracias mil por dejarme entrar de nuevo en ese mundo tan especial...una se siente muy agustito rodeada de libros, postales, pensamientos, sellos, ideas nuevas y antiguas, etc. Un poco así me siento también cuando paso a tu Lapin.
    Por cierto, ayer no lo pude evitar y me acordé de ti...Ayer fui al teatro a ver a unos amigos actuar, algo relacionado con el Greco, pero lo bonito es que me pidieron que les prestara el libro de "las cartas de Tolkien a sus hijos en Navidad". Como son muy amigos y sé que cuidan de maravilla los libros, no dudé en prestárselo. Parece que ellos habían intentado buscarlo y estaba descatalogado. Antes de dárselo, e incluso junto a ellos, estuve viendo algunas de sus cartas, de los dibujos que hacía Tolkien para sus hijos/a, y disfruté de lo lindo.
    A ellos les encantó, y tienen la idea de llevarlo en teatro para algo puntual, pero espero que lo fomenten y lo trasladen a algo más...y que quizá en algún tiempo no muy lejano pudiéramos asistir a escuchar las cartas de Tolkien de una forma diferente. ¿No sería genial? Tengo mucha confianza en ellos y sé que tratarán la obra de Tolkien con ese respeto que tanto nos gusta.
    Bueno, ahora está la segunda parte; tratar de encontrar un ejemplar para ellos, porque les ha entusiasmado. Cruzaré los dedos y espero tener suerte.

    Mi querida María José, como bien sabes celebro que hayas abierto de nuevo el Lapin...que siempre imagino como un lugar similar a ese Eagle and Child de nuestros amigos...espero que pronto volvamos a coincidir por aquí. Por este espacio tan especial que has creado.
    Un abrazo muy grande

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    1. My dear María!
      Siempre me emocionan tus palabras, tu armonía, tu sensibilidad... Y te relaciono tanto con Tolkien, con su obra, con su ciudad, con su amor con Edith cuando te vi con tu compañero de viaje... ¡Sois iguales de bonitos!

      Me ha fascinado eso de que tus amigos tengan la idea de llevar al teatro las Cartas de Tolkien. Sería maravilloso poder ir algún día a verlos y escucharlos narrarlas.Ya me lo estoy imaginando ¡Qué suerte que haya gente tan emprendedora y que se dedique a rescatar obras tan bonitas y darlas a conocer mediante el teatro! Me recuerda a la compañía de teatro de La Barraca de Lorca, cuando iban por los pueblos, durante los años 30, para ilustrar a la gente mediante las representaciones teatrales.
      Estoy segura de que cuidarán muy bien de tu libro.

      El otro día lo comentaba también con otra persona que consiguió un ejemplar en un mercadillo, y es que en España es bastante difícil hacerse con todas las obras de Tolkien. En Oxford, en cualquier librería te encontrabas estanterías llenas de sus obras y de "Cartas a papá Noel" de varias ediciones si no recuerdo mal. Yo debería de haberme traído uno en inglés, pero bueno... así tengo un motivo para volver :)

      En mi primera visita a Oxfordshire, HeavyChef me regaló otro libro infantil de Tolkien, a ver si un día le dedico una entrada para que lo podáis ver.

      Me apasiona estar de vuelta al Lapin y a sitios como tu blog, poder tomar un té pensando en vuestras entradas, compartiendo vivencias y lecturas con vosotras, a quienes ya considero amigas.
      Un abrazo muy fuerte y sentido!

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