lunes, 11 de febrero de 2013

Juana I de Castilla



Aclaración de la entrada (porque no todo el mundo tiene que conocer la Historia de España): Los Reyes Católicos, Isabel y Fernando, tuvieron cinco hijos, entre ellos estaba Juana I de Castilla (1479-1555) (también conocida, muy a mi disgusto, como Juana La Loca). Ésta, que será reina de España, se casará (matrimonio concertado como era normal en la época) con Felipe El Hermoso, un príncipe de Flandes, que no cuidará muy bien de su esposa. 

Genealogía desde los Reyes Católicos.


Hay veces que, en un acto de querer ordenar unos libros, lo que terminas haciendo es desordenarlo todo, porque comienzas a rebuscar, a cambiar de sitio, a hojear, hasta que llegas a uno que te atrapa y comienzas, poco a poco, a leer un par de frases, a recordar, a imaginar… Y de repente, estás sentada delante del Castillo de Tordesillas (Valladolid), mientras el autor del libro te cuenta la historia de la reina Juana I de Castilla. 

Juana y Felipe el Hermoso


Juana tuvo que ser valiente desde muy joven, hubo de dejar España y partir hacia Flandes (lo que hoy sería Bélgica) para casarse con alguien que no conocía y del que, sin embargo, caería perdidamente enamorada y con el que tendría seis hijos (Leonor; Carlos, futuro rey de España: Carlos I de España y V de Alemania; Isabel; Fernando: María y Catalina).


Díptico con los hijos de doña Juana


Años de infidelidad, de ataques de celos, de soledad… hicieron mella en la débil mente de Juana, quien sufriría graves ataques de ira, conocidos en todo el reino. Su propia madre, la reina Isabel, le escribirá una carta para que aprenda a contenerse y a dar una imagen adecuada a su rango. 

Sin embargo, una vez muerta su madre y sus hermanos mayores, Juana se convierte en la heredera de Castilla y vuelve a España para ocupar su lugar en el trono, junto a su padre, Fernando el Católico. Aquí, sus desdichas irán a peor y su declive cada vez será más cruel.

Cuadro de Pradilla y Ortiz.

En esos momentos, con el libro en la mano, veo aparecer tras el Castillo de Tordesillas un cortejo fúnebre. Es de noche, hace frío, llueve y todas las personas que acompañan el cortejo parecen exhaustas. Todas menos una, una mujer en avanzado estado de gestación, que llora desgarradamente tras el ataúd. Es Juana. Felipe el Hermoso, muere muy joven, y ella se niega a enterrarlo; así que durante semanas recorrió toda la meseta española con el cortejo fúnebre sin querer desprenderse del cuerpo de su amado. 

Sus damas de compañía conseguirán convencerla para que lo entierre allí en Tordesillas. La veo entrar en el Castillo, con su hija más pequeña, Catalina, aún en el interior de su vientre. Ésta será la última vez que Juana pise la libertad de las calles de su reino. 
 
Juana I de Castilla
La joven reina será encerrada allí, primero por orden de su propio padre y, luego, a la muerte de éste, por su propio hijo, Carlos. Ella se dejará consumir poco a poco, descuidando su aseo, su alimentación y alejándose del mundo, con la única compañía de su hija pequeña, Catalina. 

Allí pasaría Juana de Castilla 46 años de su vida, recluida, y bajo la supervisión de los marqueses de Denia, quienes la maltrataban y la vejaban continuamente. Nadie la cuidó, ni se preocupó de ella, excepto su hija. Un personaje histórico que descubrí más en profundidad gracias a esta obra.



Me dejó impresionada la lealtad de Catalina hacia su madre, su sacrificio, su madurez… Hay un momento en el que sus dos hermanos mayores (entre ellos el futuro rey Carlos I) vuelven de Flandes y van a Tordesillas a visitar a su  madre y a su hermana. Ven las condiciones en las que están y deciden que se llevarán a la pequeña con ellos, que no podía seguir viviendo allí. Sin embargo, Catalina sólo acepta irse con ellos si su madre no sufre, si no se quedará con ella para siempre. 

Juana y sus hijos


Durante la noche, los hermanos harán un agujero en el muro del castillo y sacarán a Catalina. Pero, la reina Juana se percatará y comenzará a gritar y a llorar, por lo que la pequeña de los Austrias abortará la operación y se quedará con su madre (hasta que fue lo suficientemente mayor y su hermano Carlos la mandó a Portugal para que se casase con el rey de allí).

Catalina de Austria

El libro de Fernández Álvarez cuenta una historia cruda y triste, pero llena de ternura. A mí, el papel de Catalina me ha conmovido hasta los huesos, desde que la conocí se convirtió en mi personaje histórico favorito. 

Y ¿qué puedo decir de la reina Juana? Pienso que hoy día, si encerrásemos en un castillo, durante 46 años a toda mujer que sufriera una depresión… ¿cómo acabaría? ¿Qué cabeza humana podría aguantar un cautiverio así? Fernández Álvarez sospechaba que su cautiverio estuvo motivado más por una cuestión de Estado (ella siempre fue reina, gobernando junto a su padre y luego junto a su hijo; aunque nunca pudo ejercer como tal), que por sus supuestos problemas de salud (que los hubo, pero no tan graves como para ser apartada de aquella manera).

Hoy mis estanterías permanecerán desordenadas, me quedaré aquí toda la tarde, bajo el balcón del castillo, desde donde solía asomarse la pequeña Catalina para ver pasar a los niños del pueblo. Me sentaré aquí para que, desde el interior de sus rejas, pueda escuchar mi voz mientras le cuento algún cuento de princesas valientes, tan valientes como ella.

Las fotos son todas cogidas de internet.

11 comentarios:

  1. ¡ayyyy! que a mi la historia de los Reyes de España me encanta. Leí una trilogía de Jean Plaidy cuando era muy joven y acabo de releerla me parece que el año pasado. Otro libro que retrata muy bien a Juana es "El Pergamino de la Seducción" de Gioconda Belli.Este que mencionas aquí también me gustó mucho.
    A mi me pasa eso que mencionas en tu post: estoy arreglando algo y de repente algo llama mi atención, me siento y comienzo a deshojar recuerdos, o dejarme llevar por la emoción y ahí me quedo reyendo, rememorando y cuando me doy cuenta ya tengo que salir a algún lado, y ni ordené y por el contrario, dejé peor.
    Tengo síndrome de atención dispersa al acomodar....creo..jajaja...
    un beso,
    Ale.

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    1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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    2. ¡Ale, qué bien que compartamos gustos!
      Jaja me ha encantado eso del "síndrome de atención dispersa", creo que más de una lo tenemos cuando nos ponemos delante de la librería.
      A mí, este libro me enamoró. La trsite historia de Juana es increíble (parece una novela ficticia) pero, sobre todo, la de la pequeña Catalina.
      Los libros que me dices no los conocía, pero ya me los estoy apuntando para cuando quiera volver a visitar la corte de doña Juana. Tú tienes la reseña en tu blog? Si la tienes ponme el enlace porfa, para poder leerla. Si no, no pasa nada :)
      Un besazo!!

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  2. Hola Mª José!!.. jaja.. Se ve que ese síndrome lo tenemos todos. No sería la primera vez que me pongo a hacer "limpieza" y termino dejándolo peor de como pretendía dejarlo. Siempre encuentras algo que hacía tiempo que no veías y te entretienes con ello.. En fin.
    Pues he de decirte que yo también tengo cierta predilección por "Los Católicos".. Me apasiona su historia y después de lo que has contado me apetece un montón leerme esa biografía de Juana la Loca y también saber algo de Catalina que sí que era un poco desconocida para mi.
    Siempre nos sorprendes!!
    Un besote grande :)

    OTRO DÍA PERFECTO
    http://perfectodia.blogspot.com.es

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    1. Hola Lara,
      jaja somos todas unas desornadas en cuanto a libros se refiere. Yo siempre tengo unos cuantos apilados en la cómoda, aunque sólo esté leyendo uno, por si se me antojan...
      Qué bien que te haya gustado la vida de Juana y de Catalina :) Fueron muy desdichadas, pero tenían una fuerza inexplicable. Yo no lo habría podido soportar, la verdad.
      Por cierto, el otro día me acordé de ti, porque un amigo de mi padre me dijo que iba a hacer bizcocho de mascarpone!! Le dije que yo ya tenía la receta gracias a una amiga :) A ver si me animo pronto!
      Un beso!

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  3. Hola MaJosé! Me gusta mucho la historia de la realeza antigua. He leído el libro Francisco I, rey de francia y me encantó. De los reyes católicos también había oído en el colegio, porque ayudaron a Cristóbal Colón (ellos son verdad??). Y de la conocida como "Juana la loca" , ese nombre también lo había oído, pero no había ahondado en su historia. Me ha gustado mucho conocerla...pero sabes qué es lo curioso de cuando leo la biografía de un rey o reina...que siempre me ha dado por leer la historia de sus hijos etc, y a sí nunca termino. Cuando he leído tu post me pregunté...y que pasó con Catalina??? Un abrazote!!! y gracias por informarme de una manera tan entretenida :)

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    1. Hola Pilar!
      Sí,sí fueron ellos los que pagaron el viaje a Cristobal Colón y luego pusieron la mano para quedarse con los territorios del Nuevo Mundo y cobrar allí impuestos (en esa época, toda ayuda se daba esperando algo a cambio...)
      Catalina se casó (se lo mandó su hermano Carlos cuando fue rey de España) con el rey Juan de Portugal. Era uno de los reyes más ricos de aquel momento, se suponía que era una compensación por la infancia tan mala que tuvo. Pero la desgracia la persiguió y tuvo que ver como sus nueve hijos murieron bastante jóvenes. Y cuando enviudó, el que accedió al trono fue su nieto Sebastián de tres años y ella fue la reina regente.
      Dicen que el pueblo portugués la quiso muchísimo.
      Ea jaja pues ya no te quedas con la duda de qué le paso a Catalina.
      Un besito! Gracias a ti por interesarte!!

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  4. Qué precioso homenaje, MªJosé, a Juana!! Tengo el privilegio de vivir cerca de donde nació Catalina de Aragón. Me ha gustado mucho leerte, porque no tengo mucha idea sobre la Historia de España...así que he aprendido mucho leyéndote. Conozco a los nombres y algo de las historias, pero las tengo "dormidas" en mi cabeza. Me encanta lo que dices de Juana...siempre he pensado que tenía un apelativo injusto...Es precioso ordenar estanterías...aunque a veces todo parezca un caos, de pronto, luego...vas viendo donde estará cada libro.
    Bueno...te dejo en la torre de Tordesillas...mirando desde arriba y susurrando a Juana, que las estrellas y el cielo, también se hicieron para ella.
    Un abrazo grande. Un placer pasar por aquí...

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    1. María, siempre es un placer que vengas!
      La verdad es que Juana se merecía el homenaje. Ha pasado a la historia por ser la loca de España y, a pesar de que tendría sus achaques lógicos, no creo que estuviera tan lejos de la cordura como lo quisieron pintar. Pero los asuntos de Estado siempre están ahí.
      Lo de las estanterías es un caos! jaja Pero hay que ordenar de vez en cuando, que voy sacando libros y luego los voy dejando por donde me parece.
      Me ha encantado tu última frase! :) "Las estrellas y el cielo también se hicieron para Juana"
      Un beso fuerte y gracias por venir a tomar el té conmigo!

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  5. Hola. Me ha encantado tu reseña. Este libro lo leí hace tiempo y me gustó mucho. La novela histórica figura entre mis géneros preferidos.
    Besos

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    1. Hola Marian! Bienvenida!
      ¿El libro es precioso verdad? Y nos presenta a doña Juana con tanto respeto, como sólo Fernández Álvarez podría hacer.
      Espero que compartamos juntas muchas más lecturas. Feliz Semana Santa!
      Gracias por pasarte!

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